Epifanía

Tuve una epifanía, era una libélula con ojos multifacetados por donde observaba las pantallas de mil acordes a una vez, los hombres eran seres omnipotentes buscando las puertas de la muerte, mi mente se desequilibraba por falta de alimento en uno de sus polos, el mapa de la ruta se difuminaba cada que la mirada se iba directo a la cielo, los alebrijes cantaban sigilosamente el himno de la belleza, la sangre era la pintura que cubría las pequeñas casas, los signos guiaban la electricidad del sol, el meteorito era una enorme bola de malvavisco, los espejos cubrían el mar de la imaginación, los átomos se reían de la lluvia, se incendio el ambiente, el melodrama aun no terminaba, los colores cambiaban de color para volver a mi iris un mimo, encadenado en la cama tuve una epifanía. El sabor del amor era una opera prima para mis besos, el cianuro corría por mis venas para convertirme en ángel, la soledad bailaba con seres invisibles riéndose de la vida, la eternidad moría de cáncer en fase terminal, el océano se evaporaba para dibujar el cielo de blanco, el arcoiris se extendía en plano para cubrir el planeta, la naturaleza muerta rezaba a los cuatro elementos para resucitar como Jesucristo, los códigos abrían los secretos de la caja fuerte, había nueve lunas, se pigmentaron las estrellas, los rayos gamma alimentaban de calcio mis huesos, el tiempo congelo la galaxia, las huellas digitales desaparecían de las manos de los buenos, el vestido rosa se tejía solo, el poniente se disfrazaba de negro, las letras volaban para crear poemas en el aire, alucinaba una y otra vez, cuando de repente le puse play a mis ojos y tuve una epifanía.